“Perséfone”.
Mi mente se remonta a horas
atrás, cuando ella leyó mi mensaje. Hacía tanto tiempo que no la escuchaba
hablar con tanta seguridad. Con una voz tan nítida, casi apasionadamente.
Evoco sus ojos, muy abiertos,
limpios y puros de un azul cristalino.
Finalmente, llego a la puerta que
estaba buscando y me adentro a mi estancia. A mi gran salón, y entonces, un
sentimiento nuevo aflora en mí. Mi mente se detiene en seco, ¿Nuevo?...y recapacito;
no, es algo que hace mucho tiempo estuvo conmigo, pero que yo creía extinto y
olvidado.
Aún con la poca iluminación,
conozco bien el lugar al que me dirijo, y pese a la gran cantidad de estantes
con libros, sé dónde está el que estoy buscando.
Pese a hacer tanto tiempo que no
me dirijo hacia allí, el recorrido me es tan familiar como si lo hubiese hecho
esta misma mañana.
Mi mente me traiciona y vuelvo a
escuchar su voz; su dulce y melodiosa voz, que cada vez se torna más apagada.
Trato de retenerla, pero finalmente, se escapa. Dejando sólo vacío en mi
interior.
Algo me invade. Necesito
conservarla. Necesito volver a escucharla. Volver a descubrir todos los matices
de su timbre. Cada uno acorde a su estado de ánimo. Como ya hacía por aquel
entonces.
Tras un silencioso paseo, por fin
llego al estante deseado. Me sitúo justo en su zona central y tomo en mis manos
un libro pesado y antiguo. Sus verdosas tapas ya arrugadas le dan un aspecto
más señorial. Suspiro, y lo abro de manera azarosa.
Noto como mi rostro tiembla y
cierro el libro de golpe. Medito si estoy preparado para ello. “Necesito
escucharla otra vez”. No lo dudo entonces ni un instante más.
Camino con paso firme hasta la
luz que el fuego de la chimenea irradia en la habitación y me siento cerca del
mismo.
Una vez allí, tomo aire, y vuelvo
a abrir el libro. Noto como un escalofrío recorre todo mi interior. Comienza a
hacer frío en la estancia, todo da vueltas. Aunque la habitación sigue siendo
la misma, el ambiente ha cambiado.
Mi mente se remonta tiempo atrás,
a un abismo de frío. Donde todo era blanco, donde ni una mota de color bañaba
el paisaje. Los árboles, al borde de la muerte, desnudos y demacrados eran
cubiertos por una película blanca de nieve que caía sin descanso. No existía la tierra, no existía el verde.
Todo era frío.
Mi propio corazón se hiela al
recordarlo. Fue allí. El principio del fin. El origen de todo. Sé que quiero
salir de mi terrible ensoñación; pero algo me retiene. Vislumbro un camino de
hielo y, voy siguiendo su sinuosa senda. Pese a saber que no va a romperse,
pues sólo es una ilusión; si mi cuerpo no toma conciencia de ello y me
sobresalta un feroz miedo.
Finalmente, la veo.
Allí está, danzando, dando
brincos y vueltas, con su cobriza melena ondeando con el viento, como si
tuviese vida propia. Pese a ir descalza, no parece notar el frío.
Baila, ríe y llora. Sus mejillas
están más sonrosadas que nunca, y los copos de nieve caen sobre ella y a su alrededor; su cabello queda
bañado por motas blancas que no llegan a cuajar.
Su vestido, tan blanco como el
paisaje, comienza a teñirse de un leve
tono rojizo. Todo yo se sobresalta y trata de avisarla, pero ella no parece
sufrir; sigue bailando, sin importarle nada.
Tras de sí veo un ramo de rosas
blancas caídas. Suspiro, todo es tan blanco, todo es tan puro, tan inmaculado
como su propia alma….Y sin embargo, su ser no deja de sangrar, haciendo que sus
prendas cambien poco a poco su color.
Entonces, me ve, me sonríe y me
invita a danzar junto a ella. Me inunda una fortuita felicidad, y juntos, de la mano, nos
adentramos en un vals al son de la música que ella misma entona con su hermosa
voz más nítida que nunca. Deseo detenerme en ese instante y poder absorber cada
uno de sus hermosos gestos. Cada sensación. Deseo por encima de todo que
perdure esa felicidad.
Sin embargo, sé que poco tiempo
más durará. Mi mente se contraria.
Es entonces cuando el cielo cambia,
y se oscurece. Comienzo a sentir verdadero pavor. Mi razón trata de huir. Pero,
una vez más, sé que debo quedarme observando como su rostro pasa de la
felicidad al horror.
Una vez más, debo revivir ese
momento.
Ella trata de gritar mi nombre, trata
de decirme algo, pero la sangre no deja de brotar. En torno a ella se crea un
temible baño bermellón.
Con su mano alcanza mi mejilla y
trata de atrapar una de mis lágrimas que se congelan en el acto; porque yo soy
puro frío y ella es puro calor.
Ella lo sabe, jamás podremos
estar juntos. Quizás yo también lo sabía, pero nos dimos cuenta demasiado
tarde.
Tomo su rostro entre mis manos y
le digo que todo saldrá bien. Mi mente se maldice por ello.
Ella alza sus ojos y me mira
fijamente. Esa será la última vez que la vea observarme, y tras ese momento tan
nuestro, tan sólo, cae.
Cae en un sueño profundo que se
la lleva lejos. Muy lejos. Lejos de la tierra; lejos de la vida y lejos de mí.
La estrecho entre mis brazos. Mientras
mi alma se parte en mil pedazos y mi corazón no cesa en su llanto.
Todo comienza a oscurecerse, y
las formas van volviéndose borrosas hasta que finalmente, la habitación vuelve a ser nítida.
Cierro el libro de golpe tirándolo
a un lado y me desmorono en mi asiento una vez más.
Me alegra mucho ver que has actualizado. Ya era hora. La verdad es que tenía ganas de poder seguir leyéndote. Espero que vuelvas a retomar la actividad. Buen capítulo, me encanta cómo escribes, veo potencial.
ResponderEliminarUn beso muy grande, querida.
Con cada descripción, me llevabas a ese lugar, junto a la chica, es como si lo estuviera viendolo todo. Me ha gustado mucho :)
ResponderEliminarBesos y continúa escribiendo!
Qué hermoso que escribís, qué poético... No sé, es esa forma de escribir tan detallada, que te absorbe. La historia hasta ahora es triste, y no sé si es imposible soñar con que algo bueno suceda entre todo esto... Se me partió el corazón cuando la chica se desmoronó, simplemente.
ResponderEliminarMe has puesto los vellos de punta, he vivido cada instante como si estuviera dentro de esa habitación, como si estuviera viéndola a ella de bailar. Simplemente espectacular, espero volver a leer el siguiente capítulo pronto, porque quiero saberlo todo, quiero ver el rumbo que sigue esta historia que, hasta ahora y con tan poco, me encanta ♥
ResponderEliminar¡Un beso!
Te aviso que tienes un premio en mi blog Juego de Cartas
ResponderEliminarEspero que te guste, un beso ♥
Hola, vengo a avisarte que hay un premio para vos en mi blog:
ResponderEliminarhttp://aprendiendo-a-querer.blogspot.com.ar/2013/07/premio.html
Tienes otro nuevo premio en mi blog Juego de Cartas ^^
ResponderEliminar